El bruxismo no es una patología, sino que es una respuesta o reacción fisiológica. Por lo tanto, no tiene tratamiento ni cura.
Sus principales consecuencias son las Disfunciones TemporoMandibulares, cefaleas, y trastornos musculares y articulares de la mandíbula.
EL objetivo principal de la fisioterapia es reducir los síntomas dolorosos, eliminar la excesiva activación del tono muscular, mejorar la funcionabilidad y capacidad de movimiento, reducir el estrés de los tejidos, aumentar la estabilidad de la articulación, etc.