Cada vez es más común que los Seguros Privados de Salud den cobertura a la fisioterapia con partes de sus servicios mediante las pólizas de reembolso de fisioterapia.

Para saber si tenemos esta opción contratada debemos ponernos en contacto con la Atención al cliente de nuestra aseguradora. Siendo, generalmente, necesaria la prescripción de un facultativo para poder disfrutar de este servicio.

Si disponemos de una póliza de reembolso (pudiendo oscilar el reembolso entre el 80 y el 100% del precio total de la sesión), podremos elegir a cualquier profesional o centro de fisioterapia, aunque no estén incluidos en el listado de opciones proporcionada por nuestro seguro.

Los pasos a seguir para solicitar el servicio:

  • Prescripción del tratamiento de rehabilitación o sesiones de fisioterapia (si la aseguradora lo requiere).
  • Solicitar la autorización del tratamiento en caso de ser necesario.
  • Presentar, a través de los medios oportunos, la facturas y documentación correspondientes al tratamiento.

Si tienes esta opción en su seguro, ¡póngase en contacto con nosotros!